Los pequeños robos y grandes expolios han sido práctica habitual el las comarcas más despobladas de la península desde hace muchos años.La violencia apenas existía.Con sólo imaginar la sombra de un tricornio, los ladrones "salían de najas".Ultimamente las cosas han cambiado.Las bandas armadas y violentas arrasan los pueblos sin ningún tipo de pudor dejando a los pocos habitantes que quedan, asustados e impotentes.La violencia llega también a las pequeñas y tranquilas localidades españolas.

En la foto de Carlos Rosillo de la edición de Madrid de www.elpais.com/madrid del  sábado 9 de Abril, veo con asombro a un grupo de personas tumbadas sobre unos cartones en la Puerta del Sol. Leo el pié de foto y dice: La acera como colchón por las personas sin hogar. A mí me había parecido una convivencia de Boys Scouts con sus cartones de diseño, colchonetas y sacos de dormir de Coronel Tapioca y una decorosa maleta de Samsonite. Bonita fecha primaveral para reivindicar albergues públicos. Yo me pregunto dónde pasarían esas mismas personas la fría noche del 31 de Diciembre. Lo peor de todo es que por la mañana oigo en la Cadena Ser a uno de sus organizadores hablando de lo dura que había sido la noche. Dolían las espaldas y los barrenderos limpiando por la mañana nos mojaban los cartones.

Nos guste o no y a partir del sábado 16 de Abril a las 22:00 horas, la mirada de millones de ciudadanos españoles  tendrá casi una sóla dirección:Otras porterías.

Una procesión atea debe ser como una corrida de toros sin toros.Cuando oigo una saeta se me pone la piel de gallina.

...y yo me pedí la luz de una tormenta.

  Claro, que podía haber sido otro día.

Esta imagen tiene 25 años pero no se diferenciaría mucho de la que alguno de los turistas muertos en la plaza Yemaa el Fna de Marraquech hubiera podido hacer  la noche anterior a su muerte.Dudo que las que se hagan a partir del atentado,respiren el aroma de tranquilidad y camaradería de esta maravillosa plaza marroquí.