Son máquinas de vivir y sobrevivir.Criaturas perfectas de una belleza espectacular.Por eso viven en los desiertos y a mi no me gustan las rosas rojas.

Cuando fotografio paisajes, una de las cosas que más me molesta son esas malditas lineas blancas que dejan los aviones cuando sobrevuelan nuestras cabezas. En la tarde del sábado recorriendo las Tierras Altas sorianas,por fin una raya blanca manchaba los azules cielos españoles. El espacio aéreo español volvía a estar abierto.La pesadilla había terminado.

Son rumanos y se hacen llamar "Gypsy Star", ese es su nombre artístico, "Estrella Gitana" o Cíngara. A mi me gusta más lo de Cíngaro. Dan sus conciertos en las zonas turísticas de Madrid. Ahora están actuando en la Plaza de Neptuno. No entiendo mucho pero creo que son buenos músicos, trabajadores y sobre todo divertidos, se les nota cuando tocan. Disfrutan de su trabajo. En la misma zona, a tan sólo unos pocos metros,pide limosna un "clásico" de la zona. Se planta de rodillas y extiende su mano mustia. No entiendo muy bién lo de pedir de rodillas, creo que esa postura está pensada para otras cosas (fregar suelos, confesarse, comulgar etc). Cualquier ejecutivo de márketing le diría que no está bién posicionado en el mercado. Su estrategia no es buena. ¿Cómo pretende competir contra diez músicos divertidos que "curran" y alegran la mañana? Por cierto, aprovechando la coyuntura y puesto que permitieron que les fotografiara sin problemas, en un momento determinado y a mitad de la actuación,"el jefe" les manda parar, los "descapota" y posan para mí. Esta será la foto de la portada de su segundo disco me comentan. Yo se la regalo con todo gusto pero no sé que dirán los de la SGAE.

El 26 de Diciembre media España estaba en alerta amarilla.Salgo temprano de casa dirección  Sta. Cruz de Yanguas.La temperatura es fría pero no exagerada para la zona y además hace un sol radiante.A la salida de Valloria, por la margen izquierda de la carretera camina ligero un abuelo con bastón y la  boina bién calada.Al cabo de un rato paro para hacer unas fotos y a lo lejos veo la figura del abuelo que sigue  caminando.Si una persona camina en una fría mañana de invierno soriano cerca de un pueblo,es normal, pero este abuelo se está alejando mucho  y se encuentra en tierra de nadie.Lo espero y le pregunto si lo llevo algún sitio.Muy seguro me dice que no y sigue caminando.A los dos kilómetros veo una larga subida y con el asfalto cubierto de nieve.Esto me preocupa y me vuelvo.Nos encontramos de nuevo y ya le pregunto.Se llama Isaías Calleja Jiménez de 87 años y natural de Vizmanos (Soria).Me dice también que toda su vida la ha dedicado a la ganadería.Hablamos de sus paseos y me dice que todos los días camina entre su pueblo y Valloria, más o menos ocho kilómetros.Si me  llevas tu, que hago yo en toda la mañana me dice.No puedo por menos que preguntarle por la Noche Buena.Se lo piensa un poco y un discreto  "bien"  es toda su respuesta.Insisto y le pregunto por la familia.Tiene dos hermanos me dice, pero viven en Calahorra.No han venido.¿Soltero? le insinúo `.Si.Es muy frecuente en Navidad la "cansina" pregunta de si "bien o en familia.Isaías es parco en palabras y tiene que seguir caminando, pero estoy seguro que le hubiera gustado decirme:muy bien y con toda la familia. 

Hace ya muchos años,conocí  a Juan y a su compañera Belén Laguía.Me los había presentado el crítico taurino Jorge Laverón.Belén es una excelente cocinera y Juan,crítico de arte cultivado y humanista.Las tertulias en su casa o en el restaurante de Belén en la calle Echegaray eran todo un espectáculo.Las dirigía y coordinaba Juan.Se hablaba de todo o de todo lo que Juan más conocía.Si de algo no sabía,se lo inventaba o se cambiaba de conversación.Era un cínico encantador.Juan sabía mucho de muchas cosas pero sobre todo de una muy importante: sabía de vivir.Fumaba como un descosido y apenas bebía."Aguantar el tipo" en sus tertulias era muy duro.Sobre todo para mí.Lo más bonito que te podía llamar era "ignorante".Por supuesto también sabía de fotografía.Pasear con él por el centro de Madrid era una clase magistral y un auténtico suplicio .Caminaba despacio y "robando de vista".Constantemente me iba preguntando;a que no sabes donde ,a que no sabes que...Yo por supuesto no lo sabía.Sois unos ignorantes, caminais por las ciudades deprisa y mirando al suelo.No os enterais de nada.No veis nada; y tenía razón.El otro día caminando hacia el Retiro me acordé de Juan.Era una cálida mañana de Otoño.Había llovido y decidí caminar despacio y mirando al suelo.También el suelo de Madrid tiene su encanto.Esa mañana me acordé de Juan y fotografié los suelos de Madrid.