El primer retrato, es el de mi padre. Se llama Casto y acaba de cumplir ochenta y cinco años. La segunda, es mi madre, Angelita. Algo más jóven que mi padre. En la tercera foto, posa Cielo Marin "nuestra vecina de enfrente".
El pasado día veinte de Octubre al sonar mi teléfono aparecía su nombre. No es muy normal, algo "raro" debía de estar pasando. Efectivamente. Sobre las cinco de la tarde a mi padre se lo lleva a urgencias una ambulancia con síntomas de una posible neumonía. Los nervios y la tensión de mi madre le hacían imposible tomar cualquie tipo de decisión. Es Cielo la que se encarga de todo. Después de unos días internado, mi padre ha podido volver a su vida cotidiana. Mis padres son mayores. Mi madre también en estos dos últimos años ha tenido que ser intervenida sin graves consecuencias, pero la edad no perdona. Cielo, es junto a su marido y sus dos hijos una familia de emigrantes colombianos que han tenido que "buscarse la vida" lejos de su querido país. Desde hace algunos años viven, trabajan y pagan sus impuestos en España. Son los vecinos de mis padres.
Gracias a estas circunstancias y a la solidaridad de esta familia, mis padres gozan de una mayor y mejor calidad de vida. Por cierto, si ves a una persona mayor acompañada de alguien, fíjate en su nacionalidad.